El adiestramiento canino es la comunicación entre usted y su perro para enseñarle lo que quiere que haga. Cuando tu perro haya realizado la acción deseada, lo recompensas. Inmediatamente repites el ejercicio varias veces y lo revisas periódicamente hasta que la respuesta del perro a la orden sea prácticamente automática. Sin embargo, no es tan simple como parece.
La comunicación
En primer lugar, la comunicación con tu perro es limitada. A veces puedes demostrar la acción que quieres que realice. A veces hay que forzarlo o trabajar con ello. En algunos casos, como SENTADO o VEN, por ejemplo, puedes darle a tu perro la orden adecuada cada vez que veas que está a punto de realizar estas acciones y luego elogiarlo. Finalmente, establecerá un vínculo entre causa y efecto.
La claridad
Al dar órdenes, sea tranquilo, claro, breve, paciente y perfectamente claro al repetir sus órdenes. Sobre todo, sea coherente. Si tu perro se queda ahí con las orejas erguidas y la mirada perdida, es obvio que no estás transmitiendo tu mensaje y que necesitas mejorar tu sistema de comunicación. Comience de nuevo tratando de aclarar su comando mientras aumenta la fuerza de voluntad detrás de él.
Las órdenes
Los comandos de una sola palabra son mejores al principio. Más adelante, podrás utilizar la palabra clave en una frase, pronunciándola de forma gradual y no tan acentuada. Cuando tu perro comprenda tu intención, haya realizado la orden correctamente y haya sido recompensado, repite inmediatamente la ejecución para fijarla en su memoria. Tres o cuatro veces son suficientes para la primera lección porque no querrás aburrirlo con esto.
La repetición
Deberás repetir las lecciones al día siguiente y luego al inicio de cada entrenamiento hasta que lo domine. Descubrirás que a tu perro le gusta mucho mostrar lo que ha aprendido a hacer. Ciertas condiciones son necesarias para un entrenamiento exitoso. Intenta programar las clases a la misma hora y lugar, lo más aislado posible y sin distracciones como coches que pasan, niños jugando y otros animales.
El proceso de aprendizaje
El proceso de aprendizaje desde la perspectiva del perro implica escuchar atentamente y observarte mientras das una orden, dándote cuenta de que cada sonido y gesto significa algo que se le pide que haga. Una vez que esta secuencia ha sido establecida en su mente, no hay límite para lo que puede aprender.
Condiciones necesarias para una formación exitosa
Es importante no intentar entrenar a un perro que esté cansado, enfermo o que acaba de comer. El perro sólo estará frustrado, irritable y su único recuerdo de vuestro tiempo juntos será siempre desagradable. Obtendrás los mismos resultados si estás nervioso, irritable o de mal humor. Dale tu tiempo, tu atención, tu paciencia y tu amor.
Conclusión
Si sigue estos consejos básicos para el adiestramiento canino, podrá convertir a su juguetón cachorro en un amigo leal y obediente. Con paciencia, constancia y amor, podrás enseñarle a tu perro a convertirse en un miembro cariñoso y respetuoso de tu familia. Entrenar a tu perro es una experiencia enriquecedora para ti y tu amigo de cuatro patas.
