Los dueños de perros a menudo se sienten tentados a usar medidas punitivas para corregir el comportamiento inapropiado de sus mascotas, pero es importante recordar que el castigo no siempre funciona e incluso puede empeorar un problema existente.
La mejor manera de enseñarle a tu perro un comportamiento apropiado es usar técnicas de refuerzo positivo.
Este artículo discutirá por qué nunca debes castigar a tu perro y cómo usar el refuerzo positivo en su lugar.
¿Por qué el castigo es malo?
El castigo es una forma de represión que puede provocar una ansiedad excesiva o un comportamiento agresivo en tu mascota. También puede crear una relación negativa entre usted y su mascota, lo que dificulta la enseñanza de buenos modales.
Cuando castigas a un perro, él no sabe por qué está siendo castigado; el animal simplemente pensará que ha hecho algo mal y deberá evitarlo en el futuro.
No le enseña a su mascota cómo comportarse correctamente, solo les enseña a evitar ciertas situaciones o ciertos tipos de comportamiento con un ser humano.
Aprende con refuerzo positivo
El refuerzo positivo, por otro lado, permite a los dueños de perros aprender mucho más sobre sus mascotas y cómo interactúan con ellas.
También promueve una relación positiva entre los dueños y sus mascotas, ya que les enseña qué hacer en lugar de qué no hacer.
Por ejemplo, si le das a tu perro una pequeña golosina cada vez que se sienta en silencio después de recibir una orden vocal, pronto comenzará a asociar esta acción positiva con la obtención de una recompensa; esto anima a su mascota a responder favorablemente a los comandos de voz.
Pronto podrá realizar múltiples tareas sin obtener una recompensa física inmediata porque habrá aprendido que su buen comportamiento será recompensado con elogios verbales o físicos (por ejemplo, caricias).
Conclusión
En última instancia, la mejor manera de enseñarle a su perro un comportamiento apropiado es siempre a través del refuerzo positivo en lugar del castigo.
El castigo puede crear una ansiedad excesiva o un comportamiento agresivo en los animales y, por lo general, no brinda suficiente información sobre los patrones de comportamiento correctos para que sean efectivos a largo plazo.
El refuerzo positivo no solo brindaría a los propietarios múltiples oportunidades para recompensar a sus mascotas y fomentar comportamientos apropiados, sino que también permitiría a los propietarios y sus mascotas construir una relación sólida basada en la confianza mutua y los buenos modales.
Así que decídete: ¿realmente quieres patear o prefieres decir "buen trabajo"?